Además de explicar las bases neurobiológicas del aprendizaje, la Dra. Chiara Saracini, investigadora del CINPSI Neurocog y del Centro de Investigación en Estudios Avanzados (CIEAM) de la UCM, entregó consejos como promover en el aula actividades multisensoriales, la importancia que tiene la actividad física en la liberación de endorfinas y un enfoque crítico sobre las metodologías a implementar como docentes.

A través de un ciclo de cuatro charlas online, organizada por Alumni UCM, Comunidad de Egresados y el Proyecto de Formación Inicial Docente (FID) de la Universidad Católica del Maule, se abordaron recientemente diversas temáticas relacionadas con la neurociencia y la educación.

Las charlas, en directo y disponibles en el canal YouTube de la UCM, contaron con las presentaciones de la Dra. Chiara Saracini, quién se refirió a las bases neurobiológicas del aprendizaje, al neurodesarrollo de los procesos cognitivos, la neurociencia en relación con la educación, y en la última charla también al bienestar integral psicofísico para aprender a vivir mejor. Estas temáticas se eligieron a través de una encuesta realizada por el área Universidad-Escuela del Proyecto de Formación Inicial Docente (FID) del plantel, en la cual se pidió mencionar los temas que se querían profundizar respecto a las neurociencias.

Cuando se conocen las neurociencias, se puede entender el porqué y el cómo del comportamiento humano. El conjunto de disciplinas científicas y académicas que buscan comprender el cerebro y las bases biológicas de la conducta humana, también pueden llevarse al ámbito educativo, si lo que se busca es mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje con metodologías más efectivas, ya que se adaptan al modo en que el cerebro adquiere nuevas informaciones y maneja las que se han asimilado.

“La neurociencia estudia las neuronas, cómo éstas se activan cuando llega información y se organizan en unidades funcionales, cómo el cerebro supone e infiere lo que está percibiendo del mundo, cómo la neuroplasticidad nos permite mantener lo que aprendimos y al mismo tiempo ajustarnos al contexto en un mundo cambiante, cómo se “guarda” la información en el cerebro y qué sucede si algo no funciona como debería” comentó la Dra. Chiara Saracini, investigadora del CIEAM de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado (VRIP) de la Universidad Católica del Maule y directora alterna del Centro de Investigación en Neuropsicología y Neurociencias Cognitivas.

En este sentido, profundizar en las neurociencias ha sido una inquietud de los profesores, además de otros profesionales que buscan encontrar nuevas estrategias en la educación y desarrollo social.

“El genuino interés que los formadores sienten hacia cómo funciona nuestro cerebro, es algo que debe ser incentivado, porque ellos, más que otros, son los que se dedican a formar esas personas en desarrollo que serán los adultos del mañana. Para un docente, un profesor, un maestro, es imprescindible saber cómo funciona primeramente su mente, y además la de los alumnos a los cuales dedica tanto tiempo y dedicación para apoyarlos en su desarrollo”, dijo Saracini.

En este sentido, la investigadora entregó varios tips desde la neurociencia. Uno de ellos es promover las actividades multisensoriales en el aula.

“No solamente que algunos niños realicen lo kinestésico, otros lo auditivo o lo visual, sino que, si tú puedes presentarle a los pequeños algo que sea al mismo tiempo auditivo, visual y kinestésico aprenden mucho mejor, porque lo multisensorial suma la información que está en el cerebro que le permite entender mejor”, aseguró.

Otro aspecto relevante es la actividad física en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

“La importancia de la educación física en las escuelas es central, ya que el ser humano aprende con todo el cuerpo, y no solamente con el cerebro, sobre todo hasta los 12 años, pero después de los 12 también es muy importante, porque los adolescentes necesitan canalizar el estrés y llenarse de endorfinas”, agregó.

Finalmente, la doctora comentó la importancia del sentido examinador del docente y probar nuevas metodologías con los estudiantes. Además, llevar a cabo observaciones que transforman al docente en un investigador de su propia realidad, del sistema alumno-profesor.

“Hay que profundizar, ponerse en un estilo crítico y decir a ver si funciona esto que leí, vamos a hacer un experimento, comprobar si mi estudiante se beneficia con la forma en la que le estoy entregando los contenidos; no que tomo ese método, lo aplico y listo, sin preguntarme nada. Hay que aprender a razonar de forma científica”, enfatizó.

La doctora Saracini también mencionó lo positivo que es para ella poder interactuar con profesionales de la educación y observar ese entusiasmo en recibir los conocimientos gracias a instancias como la organizada por el FID.

“Me da mucha alegría ver como los profesores son beneficiados con mis charlas y encuentran útiles mis tips”, comentó.

Las grabaciones de las 4 charlas se encuentran disponibles en el canal Youtube de la Universidad Católica del Maule y son libres para su revisión en cualquier momento.

Literatura

Existen diversos libros que vinculan la neurociencia y el aprendizaje. Indagar al respecto es relevante si lo que se busca es conocer metodologías eficaces para el proceso educativo.

Entre los libros sugeridos por la dra. Saracini se encuentra Neuroeducación en el aula (Guillen, 2016), Neuroeducación (Mora, 2013) y Descubrir la Neurodidáctica. Aprender desde, en y para la vida (Forés & Ligioiz, 2009).

“En la Neuroeducación los autores ofrecen herramientas que los docentes pueden aplicar en su enseñanza, en su día a día. Las pueden probar en base a las que les “resuenan” más, son basadas en cómo funciona el cerebro. Ofrecen algunos tips útiles sobre cómo usar el efecto sorpresa, el de repetición, el aprendizaje implícito, hacer uso de actividades multisensoriales, sacar provecho a la neuroplasticidad, mejorar la memoria, motivar a los niños y enseñar mejor y con más efectividad”, puntualizó.