Omaira Golcheidt Carrera, Doctora en Ciencias de la Educación y asesora curricular del Proyecto de Formación Inicial Docente (FID) de la Universidad Católica del Maule (UCM).
Durante este tiempo en el cuál los establecimientos educacionales han vuelto paulatinamente a las clases presenciales, pero también continúa el modelo híbrido, es decir que los estudiantes asistan a las aulas y continúen con su proceso educativo a través de sus casas, online, es importante considerar varios aspectos en la enseñanza- aprendizaje.
Al respecto, los aprendizajes deben ser significativos y activos, centrados en el estudiante promoviendo la participación y reflexión continua a través de actividades que se caracterizan por ser motivadoras y retadoras, orientadas a profundizar en el conocimiento, desarrollando las habilidades de búsqueda, análisis y síntesis de la información.
También, es importante que el aprendizaje esté planificado en función del contexto auténtico, donde el estudiante pueda relacionar la información nueva con la que ya posee, reajustando y reconstruyendo ambas informaciones en este proceso.
Además de ello, es necesario incorporar metodologías activas para propiciar distintos tipos de aprendizajes, tales como:
Basados en investigación; en problemas, en proyectos, en retos, vivencial, flexible, de servicio, entorno de aprendizaje auto-organizado, espacio makers, mentoría, entre pares, en redes sociales y entornos colaborativos, métodos de caso, adaptativo y Aprendizaje con Tecnologías Vestibles (Wearables). Esta última, incorpora el uso de dispositivos electrónicos en prendas de vestir y accesorios que portan los estudiantes, con la finalidad de realizar una actividad de aprendizaje.
Por tanto, es importante emplear metodologías activas, entre ellas, la gamificación, caminos de aprendizaje, enseñanza basada en competencias y aulas de clase invertidas. Además de ello promover el aprendizaje para toda la vida, el cual no se limita a las aulas y su proceso de formación no termina cuando se ha concluido la etapa de educación formal.
Finalmente es importante robustecer los nuevos roles del estudiante y del docente, para que se genere una educación de calidad, alineada a los requerimientos de los nuevos puestos de trabajo que están emergiendo en el mercado laboral.